viernes, 11 de noviembre de 2011

Personajes

No puedo creer que realmente está pasando: sólo una semana más y saldremos definitivamente del colegio. Apenas sí quedan unos cuantos trabajos que entregar y unas pocas pruebas. Cinco días a contar del lunes, y todo habrá terminado.
Estaba leyendo una antigua entrada titulada “¿Seguiremos siendo amigos?”, donde hablaba sobre el temor de perder a mis amigos. Tengo claro que quizás deje de ver a uno, o a lo más dos; y que a otros apenas los veré de hola y chao, más que nada por la iglesia. Pero también sé que hay personas muy importantes para mí en este curso, y se los digo: voy a hacer mi mayor esfuerzo por nunca perder la amistad que existe entre nosotros. No hay universidad, persona, trabajo o familia que pueda llegar a separarnos. Los quiero demasiado como para dejar que eso pase. Ahora, éste es el momento donde la Fran dice “qué cursi, Dani”. Sí es cierto, durante este último tiempo ha existido más que sólo un momento cursi con algunos, con lágrimas incluidas a veces. Pero bueno; me gusta que haya sinceridad.
Y hablando de amigos, este año hice una amiga que nunca he mencionado en este noble medio: mi queridísima Claudius. No sé de qué manera milagrosa y sobrenatural comenzamos a hacernos amigas; pero de un día para otro esta niña comenzó a vivir en mi casa al menos un día a la semana. Ya prácticamente es parte de la familia; una hija adoptiva más de mi madre (con ella son cinco mis hermanos adoptivos). He aprendido a conocerla y a quererla; y en ella encuentro realmente a una hermanita. Fui a verla en un día importantísimo tanto para ella como para mí; y fue realmente emocionante. Voy a extrañar los pucheros que hace cada vez que tiene que estudiar, las conversaciones que hemos tenido hasta altas horas de la noche y sus paseos matinales a mi sala.
Hablando de extrañar, no puedo olvidar a los enanitos que literalmente viven en la sala de al lado: los niños de kínder. ¡Cómo me río cuando, al mirar los pies de mi compañero Camilo, veo dos seres pegados cual lapas a sus zapatos! Estos niños realmente roban el corazón, y saben cómo hacer para sacarte una sonrisa aún en los peores momentos. En un par de años, cuando regrese a mi colegio para ver cómo ha cambiado, espero ver a todos estos enanitos y llevarme una impresión al ver cómo habrán crecido.
En fin, he conocido a tanta gente maravillosa en este lugar, y hay tantas cosas que recordar, que creo que esto no alcanza para expresar todos los pensamientos que fluyen en mi cabeza ahora.
Ya volveré con más capítulos de esta interesante novela.
PD: Hoy es 11.11.11.

No hay comentarios:

Publicar un comentario